miércoles, 5 de mayo de 2010

Mensaje de levantamiento desde la Acrópolis

ATENAS — Los sindicatos griegos aparecían este martes decididos a enfrentar las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno con paros y manifestaciones de funcionarios públicos, maestros y profesores en vísperas de una huelga general que el miércoles podría paralizar el país.Miles de personas se manifestaron el mediodía de este martes en el centro de Atenas, convocadas por varios sindicatos en contra del plan de austeridad anunciado por el Gobierno griego a cambio de una ayuda de 110.000 millones de euros de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).Por la mañana, unos 200 militantes comunistas ocuparon la Acrópolis, en Atenas, y desplegaron una banderola llamando a la movilización.

“Pueblos de Europa, alzaos“, decía en griego y en inglés la banderola colgada en el flanco frente a la entrada principal del monumento.

“Queremos enviar un mensaje a toda Grecia y a toda Europa”, precisó un miembro del grupo, el diputado comunista Nikos Papaconstantinou, en declaraciones a la radio Flash.

“Medidas que eliminan los logros sociales son adoptadas en toda Europa, pero la cólera popular terminará con las organizaciones imperialistas”, agregó el diputado.

Los militantes ingresaron a la Acrópolis, uno de los monumentos más visitados del mundo, gritando consignas y enarbolando banderas rojas.

Después de permanecer varias horas en el lugar, sin impedir la visita de los numerosos turistas, abandonaron el lugar a media mañana.

El Partido Comunista griego (KKE) y su frente sindical, el PAME, en la vanguardia de la movilización contra el plan de austeridad del Gobierno griego, efectúan a menudo este tipo de operaciones de impacto mediático.

La toma de la Acrópolis se produjo en el primer día de un paro de 48 horas en la función pública y en vísperas de una huelga general convocada por las dos grandes centrales sindicales del sector privado y público contra el nuevo plan de austeridad.

Las medidas, de un rigor inédito, prevén en particular la supresión de los aguinaldos de los funcionarios públicos y de todos los jubilados, compensada con primas para los ingresos más bajos.

La huelga de los funcionarios perturbó la actividad en los ministerios y las municipalidades, mientras que los hospitales funcionaban con personal de emergencia.

El martes se observaban las primeras perturbaciones en el tráfico aéreo interior y para el miércoles se prevé la suspensión de todos los vuelos internacionales debido a la huelga de los los controladores aéreos.

Las federaciones de comerciantes también llamaron a sus miembros a unirse al movimiento, pero es difícil prever la amplitud de la movilización, pues los de Atenas anunciaron su intención de abrir las tiendas.

El domingo, el Gobierno griego adoptó un plan de austeridad sin precedentes que establece en particular recortes salariales en la función pública y una nueva alza del impuesto al valor agregado.

Este martes, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtió que Grecia se exponía a la quiebra si no cumplía sus compromisos.

A media mañana, la Bolsa de Atenas estaba en baja del 2,10% con respecto al cierre en la víspera, a 1.814 puntos.