jueves, 28 de mayo de 2009

Palestina: La muerte de Bassem Abu Rahme


Abajo el muro del apartheid

La muerte de Bassem Abu Rahme. O cómo Israel mata cuando quiere a la vez que exige a los palestinos que resistan sin violencia. El pasado 17 de abril, como cada viernes por la tarde desde hace 4 años, Bil´in, pequeño pueblo situado al norte de Ramalá, se prepara para la manifestación semanal para protestar contra el muro de anexión construido por Israel (algunos le llaman muro del apartheid o muro de separación. El gobierno Israel habla de barrera de seguridad).
El pueblo de Bil´in ha perdido más del 60% de su espacio original desde mediados de los años 1980 en beneficio de colonias cada vez más numerosas gracias a la implantación del muro. La economía del pueblo se basaba en la agricultura y las plantaciones de olivos pero cada vez más, los habitantes de Bil´in sobreviven gracias a la actividad de las mujeres. El bordado se ha convertido en una de las principales actividades del pueblo que se sitúa solo al algunos kilómetros de Tel Aviv (cuando el tiempo es claro, se puede ve la inaccesible playa -inaccesible para los palestinos- desde las terrazas de las casas de Bil´in).

En enero de 2005, fue creado un comité local (creado por Mohamed Khatib y Abdullah Rahme). El mes siguiente comenzaban las primeras manifestaciones no violentas . Al principio diarias, luego cada viernes, día de la oración llamada Yum Al Juma´a.

El pueblo logró una inmensa victoria en agosto de 2008 cuando la Alta Corte de Justicia israelí declaró que el nuevo trazado de la barrera de seguridad de Bil´in contravenía la opinión de esa misma Corte hecha pública en septiembre de 2007. El juicio sentenciaba que el trazado del muro constituía un perjuicio contra el pueblo de Bil´in y debía ser desviado. La Corte requirió pues al estado a establecer un nuevo trazado en 45 días respetando la sentencia emitida.

El 17 de abril de 2009, el muro no se había movido un centímetro. Mientras los habitantes del pueblo estaban rezando en la mezquita, protestatarios internacionales (venidos del mundo entero) así como un fuerte contingente de israelíes (salidos en particular de los movimientos Alternative Information Centre y de Anarchist Against the Wall) buscaban un poco de sombra para protegerse del calor del sol y discutían sobre el acontecimiento del día. En cuanto acabó la oración, comenzó la manifestación que tomó la dirección del muro, a algunos kilómetros de allí. Podéis estar seguros de que Bassem (también llamado Phil) estaba a la cabeza del cortejo. Era su lugar. He encontrado a Bassem en numerosas ocasiones cuando he ido a Bil´in. Era un hombre fuerte, un hombre que cantaba fuerte, que bromeaba sin cesar, un hombre enérgico, un líder al que el comité del pueblo y los militantes israelíes seguían.

Como siempre, en cuanto la marcha hubo alcanzado el lugar en que se comienzan a ver los soldados israelíes, cayeron las primeras granadas lacrimógenas. Los más valientes continuaron su marcha y alcanzaron algunos minutos más tarde el comienzo del muro. Bassem estaba entre ellos. Los israelíes presentes en cabeza del cortejo comenzaron a dirigirse a los soldados en hebreo y Bassem les lanzó esta frase: "Es una manifestación no violenta, hay niños e internacionales entre nosotros...". Recibió un balazo y no acabó jamás su frase. Se desplomó, intentó levantarse, luego, la muerte. (http://www.bilin-village.org/englis... ver las imágenes y vídeos al final de la página).

Bassem ha sido asesinado por un nuevo tipo de granada lacrimógena llamada "rocket". El soldado que disparó estaba a alrededor de 40 metros. Es este mismo tipo de granada el que hirió gravemente a un ciudadano americano, Tristan Anderson, hace pocas semanas. Estas bombas lacrimógenas son tan rápidas y peligrosas como las balas de fusil. Son difíciles de esquivar. Las bombas lacrimógenas clásicas se tiran al aire y luego caen antes de rebotar en el suelo varias veces. Estas tienen el mismo tipo de trayectoria directa que las balas de fusil. Es de nuevo la prueba de que Israel utiliza Cisjordania como una campo de experimentación, que Israel considera a los palestinos como cobayas.

El soldado que disparó sabía lo que hacía y a quién apuntaba. El horror de este acto reside en el hecho de que probablemente conocía a Bassem. Bassem estaba siempre entre los primeros y participaba en estas manifestaciones desde hacía años. Los soldados son a menudo los mismos y acaban por conocer a quienes están enfrente. Bassem no ha tenido tiempo de decir buenos días...o adiós.

El 17 de abril, Bil´in y Palestina han perdido a uno de sus héroes.

¿Y ahora?

Israel ha declarado inmediatamente que iba a abrirse una investigación (hasta hoy, entre las investigaciones abiertas por este tipo de acontecimientos, solo el 6% de los soldados han sido juzgados y salen del paso con unas semanas de suspensión). Pero antes mismo de que se dicte una sentencia, fiel a la costumbre de propaganda, Israel ha declarado que la manifestación había sido particularmente violenta y que los soldados habían debido reaccionar (el vídeo muestra claramente lo contrario).

Es incluso muy posible que dentro de unos días, se oiga que las bombas hayan sido tiradas por los propios palestinos y que ellos hayan matado a su amigo.

La Autoridad palestina, más que protestar violentamente contra este acto, interrumpiendo definitivamente toda negociación con el gobierno israelí, sumándose a las manifestaciones de cada viernes, marchando la mano con la mano con su pueblo, apenas ha reaccionado y ha mostrado su alegría por la próxima reunión entre Mahmoud Abbas y Obama en la Casa Blanca (la fecha de esta reunión está sin fijar cuando escribo este artículo).

Los medios apenas han evocado este acontecimiento. Los palestinos no tienen existencia. El choque es tanto más grande cuanto que existe un vídeo y habría podido tener un gran impacto.

La comunidad internacional, con el sentido que la expresión comporta, no relatará el "incidente" (pues para ellos es el término apropiado) y va a continuar a llamar a los palestinos a renunciar a la violencia y a resistir con calma mientras que Israel comete crímenes (desde el comienzo de la segunda Intifada, el 87% de las víctimas del conflicto son palestinos), mientras las leyes internacionales son violadas de forma permanente, mientras en cada instante los palestinos son oprimidos.

Nos corresponde a nosotros, ciudadanos, el deber de actuar, de unirnos a asociaciones solidarias, escribir artículos, realizar películas, discutir en cada instante sobre el desamparo del pueblo palestino. Palestina es una cuestión esencial

Esto es lo esencial.

Para Bassem, su familia, para Bil´in y Palestina.

Frank Barat forma parte del Comité del Tribunal Russell sobre Palestina y es también miembro de Palestine Solidarity Campaign UK.

Publicado el martes 21 de abril en http://www.france-palestine.org

Traducción: Alberto Nadal para VIENTO SUR